Una de las estrellas más brillantes es nuestra elusiva Altair. Inspirados en las estrellas, decidimos plantar nuestras vides en el Valle del Cachapoal Andes. Un lugar donde el terroir nace de erupciones volcánicas y violentos terremotos que se remontan a millones de años atrás.
Nuestra estrella no está allá arriba, sino aquí, en la base de los Andes, profundamente enraizada en este antiguo suelo.
Altair, la estrella de los Andes.